Con evidentes fines propagandísticos, Felipe Calderón aprovecha la antesala de las fiestas patrias para iniciar la distribución a cada hogar del país de un libro de historia, una bandera nacional y una carta escrita por el presidente. ¿Tendrá algo que ver la caída de popularidad del gobernante?, como señalan hoy encuestas de Reforma y de Demotecnia, en el diario español El País.
Aunque con una incorrecta interpretación a los símbolos patrios que el gobierno acomodó al discurso oficial en materia de seguridad y guerra contra el narcotráfico, el jefe del Ejecutivo y sus asesores consideran bueno el momento actual para destinar dinero del erario público en una estrategia de reposicionamiento de la imagen presidencial. ¿Será esto, además, con miras al proceso electoral del 2012?
En el contenido de la carta, se lee lo siguiente cuando habla del significado de la bandera: “ten siempre presente sus colores: el verde de la esperanza de un México mejor, el blanco de la paz que hemos conquistado, y el rojo de la sangre derramada por nuestros antepasados, en la lucha por los más altos ideales de nuestra nación”.
Cuando el presidente habla de la representación de escudo nacional, focaliza su atención a la lucha que libra el águila y la serpiente; al respecto, puntualiza que simboliza al pueblo de México. “Su posición de combate hace referencia a que todos los mexicanos estamos listos para enfrentar los retos que la vida y el mundo nos presentan”.
Agrega que la serpiente representa también a los enemigos del país. “Y el hecho de que la serpiente esté siendo devorada por el águila significa que el pueblo mexicano vence a sus enemigos. El nopal con sus espinas simboliza los desafíos que enfrenta el país. Y las ramas de laurel y encino representan, a la vez, la victoria y el martirio de quienes han dado su vida por México”.
La actual campaña propagandística ocurre en momentos en que la popularidad de Calderón está a la baja. En su edición de este miércoles, el periódico Reforma publicó resultados de un sondeo que revelaron que la aprobación ciudadana al presidente disminuyó de 58 por ciento a 55% de junio a septiembre; asimismo, el 67% de los mexicanos consideran como un costo inaceptable el número de muertes ligadas a la guerra antidrogas, de más de 28 mil.
En otro sondeo, de la firma Demotecnia, de María de las Heras y publicado la semana pasada, se señaló que seis de cada diez personas aseguran que México está peor que cuando Calderón inició su gobierno, el 1 de diciembre de 2006. Además, cuatro de cada diez no están nada satisfechas con la forma en que ha manejado la economía; y otro tanto manifiesta la misma insatisfacción con respecto a su estrategia contra el narcotráfico, refirió.
Ante el escenario político, social y cultural en el país, Calderón recurre al uso de los símbolos patrios para la difusión implícita de su discurso sobre los logros de su gestión.
Aunque con una incorrecta interpretación a los símbolos patrios que el gobierno acomodó al discurso oficial en materia de seguridad y guerra contra el narcotráfico, el jefe del Ejecutivo y sus asesores consideran bueno el momento actual para destinar dinero del erario público en una estrategia de reposicionamiento de la imagen presidencial. ¿Será esto, además, con miras al proceso electoral del 2012?
En el contenido de la carta, se lee lo siguiente cuando habla del significado de la bandera: “ten siempre presente sus colores: el verde de la esperanza de un México mejor, el blanco de la paz que hemos conquistado, y el rojo de la sangre derramada por nuestros antepasados, en la lucha por los más altos ideales de nuestra nación”.
Cuando el presidente habla de la representación de escudo nacional, focaliza su atención a la lucha que libra el águila y la serpiente; al respecto, puntualiza que simboliza al pueblo de México. “Su posición de combate hace referencia a que todos los mexicanos estamos listos para enfrentar los retos que la vida y el mundo nos presentan”.
Agrega que la serpiente representa también a los enemigos del país. “Y el hecho de que la serpiente esté siendo devorada por el águila significa que el pueblo mexicano vence a sus enemigos. El nopal con sus espinas simboliza los desafíos que enfrenta el país. Y las ramas de laurel y encino representan, a la vez, la victoria y el martirio de quienes han dado su vida por México”.
La actual campaña propagandística ocurre en momentos en que la popularidad de Calderón está a la baja. En su edición de este miércoles, el periódico Reforma publicó resultados de un sondeo que revelaron que la aprobación ciudadana al presidente disminuyó de 58 por ciento a 55% de junio a septiembre; asimismo, el 67% de los mexicanos consideran como un costo inaceptable el número de muertes ligadas a la guerra antidrogas, de más de 28 mil.
En otro sondeo, de la firma Demotecnia, de María de las Heras y publicado la semana pasada, se señaló que seis de cada diez personas aseguran que México está peor que cuando Calderón inició su gobierno, el 1 de diciembre de 2006. Además, cuatro de cada diez no están nada satisfechas con la forma en que ha manejado la economía; y otro tanto manifiesta la misma insatisfacción con respecto a su estrategia contra el narcotráfico, refirió.
Ante el escenario político, social y cultural en el país, Calderón recurre al uso de los símbolos patrios para la difusión implícita de su discurso sobre los logros de su gestión.
Luis Angel Hurtado Razo
Publicado en http://www.revistazocalo.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=792:propaganda-disfrazada
Publicado en http://www.revistazocalo.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=792:propaganda-disfrazada
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