viernes, 28 de octubre de 2011

La CIRT y Enrique Peña Nieto


Por: Luis Ángel Hurtado Razo
Twitter: @HurtadoRazoLuis

Al iniciar a redactar esta columna, consideré desarrollar el tema sobre las elecciones dentro del PRD y el conflicto que se produjo por el choque de algunas de sus corrientes, sin embargo desde mi punto de vista criticar al ya criticado PRD, sería hacerle un favor a los intereses de la derecha y ultraderecha en México, principalmente al Partido Revolucionario Institucional y al Partido Acción Nacional, quienes sacaron a colación que sus procesos internos son mucho más democráticos que los del sol azteca, más bien, no es que lo sean; sino que actualmente los intereses de los medios de comunicación están representados en estos partidos políticos, muestra de ello es Enrique Peña Nieto. Y por ello decidí darme a la tarea de hablar de un tema que sí fue tocado en los medios de comunicación, pero que no tuvo el impacto y el análisis que tendría de llevarse a cabo.

El pasado 20 de octubre durante la 53 semana Nacional de la Radio y la Televisión, desfilaron en este espacio los siete precandidatos a la presidencia de la república Manlio Fabio Beltrones, Ernesto Cordero, Santiago Creel, Marcelo Ebrard, Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota el orden anteriormente escrito corresponde al del programa oficial del encuentro de la CIRT. Los cuales tenían el objetivo de explicar a los concesionarios de los medios de comunicación sus propuestas básicas de gobierno de llegarse a la presidencia, principalmente las propuestas que tuvieran relación con la radio y la televisión.

Para ello, centraré mi análisis en el discurso de uno de los siete precandidatos a la presidencia, quien se destaca de los demás aunque comparte ciertas similitudes con el discurso de Josefina Vázquez Mota, pero difiere del de la panista, porque representa un proyecto de gobierno que no es emanado de la estructura del partido político donde milita, sino todo lo contrario es la muestra de que los medios de comunicación construyeron a un político y por lo tanto al proyecto que este representa.

Lo digo por lo siguiente: Los medios de comunicación estuvieron en rotundo desacuerdo en la reforma electoral del 2007, la cual entre otras cosas, impide a los concesionarios vender los espacios o tiempos de aire a los partidos políticos, gobiernos y terceras personas. Esto represento que las campañas políticas no representaran un negocio para los medios de comunicación, principalmente las televisoras.

Ante ello, fiel a sus jefes, Enrique Peña Nieto, manifestó estar en desacuerdo de que esa industria (radio y televisión) esté sujeta a una doble tributación, es decir, a que se les obligue a cumplir con compromisos fiscales, y a donar tiempo aire para mensajes políticos. También expresó su inconformidad con el actual Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), principalmente con el apartado de acceso a radio y televisión, para ello dijo lo siguiente:

“La legislación electoral está para salvaguardar el interés central que es la equidad en la contienda electoral”. Sin embargo, “pareciera que la regulación fue más allá, y fijó parámetros que limitan la libertad de expresión, la libertad de actuación de quien tiene responsabilidad pública”.

Otro aspecto que refuerza mi argumento sobre la imposición de un candidato por los medios de comunicación es que Enrique Peña Nieto, manifestará estar a favor de la construcción de un gobierno de mayorías legislativas que permitieran acuerdos (un gobierno de coalición). Idea que a los medios de comunicación les permitiría no sólo tener sometido al poder ejecutivo, sino también al legislativo, el cual es el único que podría modificar leyes a su conveniencia, entre ellas la ley electoral del 2007.

Para ello quisiera desprender o destacar tres ideas centrales del discurso de Peña Nieto. La primera de ellas es: que los dueños de los medios de comunicación (principalmente Televisa y Tv Azteca) no están de acuerdo en tener una ley electoral que regule su intervención en los comicios electorales, porque representa una agresión a las ganancias multimillonarias que obtendrían de la venta de espacios publicitarios a los partidos políticos, gobiernos y tercera personas durante los comicios.

La segunda de ellas es que los medios de comunicación extrañan al viejo régimen priísta, el cual les proveía de inmunidad mientras este les permitiera hacer negocio de las concesiones que el gobierno les otorgará. No por ello que Emilio Azcárraga Milmo, manifestará públicamente que él era un soldado más del PRI.

Y la tercera idea que destaco de su discurso, y la cual es desde mi punto de vista la más importante, porque da muestra de la actual crisis que vive la política en nuestro país. Muestra de ello es que en la actualidad le dan mayor peso a la imagen que a las propuestas, dicho de otro modo, la imagen que actualmente los medios de comunicación han difundido sobre Enrique Peña Nieto a la sociedad mexicana es que este representa la nueva era del PRI, siendo todo lo contrario, ya que representa el viejo ideal del presidencialismo (priísmo), donde el presidente es la figura máxima al tener sencillamente el poder absoluto.

Y lo digo, porque no es gratuito que hoy en día este en boga en la agenda mediática el tema de los gobiernos de coalición, que son una simple máscara de la búsqueda del pasado en donde el poder ejecutivo (conformado por la mayoría del partido en el poder) se sometía ante el poder ejecutivo. O donde las decisiones del partido en el poder, las tomaba el ejecutivo.

Lo dicho por Enrique Peña Nieto deja en claro que responderá mucho antes, a los intereses de las personas que le permitirán llegar a la presidencia (medios de comunicación e intereses privados), sobre los intereses del pueblo de México.

Es por ello que el discurso de Enrique Peña Nieto, no debe tomarse a la ligera, más cuando los medios de comunicación han mostrado su fuerza y poderío en económico, sino también en el terreno político al tener la fuerza suficiente para crear a su político, apoyarlo e inclusive si nos dejamos, también puedan imponerlo.

Ante ello, es necesario, que la sociedad busque otros espacios para discutir lo que vaya ocurriendo durante las próximas elecciones en el 2012 y no quedarse con la idea que se nos presenta en los medios de comunicación (principalmente Televisa y TV Azteca). Una tarea ardua pero no imposible.

Columna publicada en SDPnoticias: http://sdpnoticias.com/columna/5511/La_CIRT_y_Enrique_Pena_Nieto

viernes, 21 de octubre de 2011

Un llamado a la izquierda




Por Luis Ángel Hurtado Razo
@HurtadoRazoLuis


Las declaraciones que realizará Felipe Calderón al diario estadounidense The New York Times, publicadas el pasado 15 de octubre, donde a gros modo acusaba al PRI de negociar con el crimen organizado, fueron un acto estratégicamente pensado, esto al contener un mensaje claro y un objetivo preciso.

El cual es desde mi punto de vista, que el PAN, encabezado por Felipe Calderón no permitirá que Enrique Peña Nieto, ni Andrés Manuel López Obrador lleguen a la presidencia, principalmente el primero de ellos, porque representa el mayor contrincante según lo dicen las encuestas. Y a su vez no claudicará en ejercer su poder desde el ejecutivo para impedírselos.

En que me baso para decir tal afirmación. Primeramente Felipe Calderón sabe perfectamente que el panismo no cuenta con el respaldo social para ganar de manera legal los comicios del 2012 y al decir legal me refiero a que no requeriría de la intervención del gobierno para lograr su victoria en los comicios. Esto por supuesto, actualmente es un hecho imposible, dado que sus tres aspirantes no cuentan ni siquiera con el 20 por ciento de la simpatía del electorado para lograr tal hazaña.

En segundo lugar, Felipe Calderón también sabe que sí permite al PRI o al PRD llegar a la presidencia, el PAN no volverá al poder en mucho tiempo, y gozar la posición que actualmente cuenta.

Y para ello se ha dado a la tarea desde hace unos meses de realizar una estrategia que permita al PAN seguir con el poder, muestra de ello fue su discurso del 12 de junio durante la ceremonia de graduación en la Universidad de Stanford en donde aludió que el México del pasado contaba con “un régimen autocrático, todos los gobernadores estatales, y todos los senadores eran del mismo partido, durante muchas décadas ese mismo partido controlaba todo, lo que se le permitía decir a los medios de comunicación, lo que debía enseñarse en las escuelas, qué conciertos de rock se permitían, todo. Cuando los estudiantes como ustedes protestaban eran masacrados. Muchos oponentes del régimen simplemente fueron desaparecidos. ”

Sin embargo esto no acabaría con esas declaraciones, en el mes de agosto, se anunciaría que su viejo estratega en medios el estadounidense Dick Morris, quien diseñara la propaganda negra contra AMLO en el 2006, volvería a trabajar para Calderón, el objetivo de su contratación era realizar una campaña positiva a nivel internacional sobre la imagen de México en las redes sociales.

Sin embargo, este fue el pretexto para que una vez más, Morris regresara a la escena política de México e iniciar desde mi punto de vista la estrategia del PAN rumbo al 2012.

Es por ello que las declaraciones de Calderón tuvieron un blanco, y Calderón acertó en el cometido, al meter en la agenda mediática la idea de que el PRI negocia y negociará con el crimen organizado de llegar a la presidencia.

Esta noticia abarroto los titulares de los distintos medios durante esta semana y con ello, cembro la duda en la población.

Aunque la réplica del priismo fue inmediata, negando tales afirmaciones, sin embargo esta respuesta sólo ha contribuido a que la idea se propagara un mayor tiempo en los medios de comunicación.

Aunado a esto el PRI considero oportuno acudir al IFE para iniciar un procedimiento que sancioné a Calderón por tales palabras, pero que pasará, un simple regaño y listo. Y porque lo digo, tal vez sea porque en el 2009, Calderón realizó proselitismo a favor de su lucha contra el crimen organizado y el IFE, no le hizo nada. Otro ejemplo, similar a este, ocurrió cuando el IFE de Carlos Ugalde le llamo la atención al entonces presidente Vicente Fox sobre su intromisión al proceso electoral en el 2006. Pero que paso, nada, sólo un simple regaño. Y mientras tanto Fox habló a diestra y siniestra y siguió propagando la idea de que un cambio era un peligro para México.

Con ello que quiero decir, que por mucho que se regularon las campañas políticas para evitar la guerra sucia, el IFE y los partidos dejaron de lado la participación la actividad del jefe del Ejecutivo y su posibilidad de decir lo que él quiera. Aunque con ello se violente el principio de equidad durante la contienda.

Esto tal vez no suene muy alentador, pero la izquierda debe aprender de algunos errores cometidos en el pasado y con ello fortalecerse y volver a dar la lucha. Sin embargo sí la izquierda se presenta divida, no tendrá posibilidad alguna de ganar los comicios, para ello los militantes y la sociedad que es partidaria de un cambio surgido desde una propuesta de izquierda debe reflexionar en este aspecto y apoyar al único candidato que desde mi punto de vista puede vencer al PRI y al PAN, y este es Andrés Manuel López Obrador, quien cuenta ya con una presencia nacional y con la experiencia de unos comicios donde se perpetró la violación al principio de equidad.

Ante tal escenario, Marcelo Ebrard debe entender que no cuenta en primer lugar con la simpatía de la sociedad y en segundo lugar con la experiencia para enfrentarse a un proceso electoral que desde mi punto de vista será complejo. Pero no difícil, sí la izquierda muestra unidad y aprovecha los embates que el PAN y el PRI tendrán durante este tiempo.

Pero, sí la izquierda se divide y no aprovecha esta oportunidad el escenario que se puede vislumbrar es que el PAN o el PRI sigan con el poder, un escenario nada confortable para la sociedad, para ello espero que Ebrard recapacite, aunque lo veo difícil, aun pese a todo, espero equivocarme y que la izquierda se una.

Columna publicada en SDPnoticias http://sdpnoticias.com/columna/5385/Un_llamado_a_la_izquierda