El SNTE, Partido Nueva Alianza y la política

Por: Luis Ángel Hurtado Razo

Dedicada a la memoria de mi buen amigo Edgar Ballesteros

Se cree comúnmente que los sindicatos son organizaciones vinculadas con los movimientos de izquierda, más cuando una de las características de la izquierda es disminuir las desigualdades existentes en la sociedad. Y más si sumamos que un sindicato es una organización conformada por trabajadores que tiene como objetivo la defensa y promoción de sus intereses sociales, económicos y en algunos casos profesionales (esto depende de la actividad laboral que desempeñen). Por lo regular estas agrupaciones surgen de manera independientes al centro de producción (taller, empresa, fábrica, etc), con el objetivo de evitar caer en choque de intereses o presiones por parte del empleador (véase Enciclopedia Británica).

Pero en México el caso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es distinto, está organización que debería buscar luchar por disminuir las desigualdades existentes, primeramente entre sus agremiados y posteriormente en la sociedad, no lo hace. Porque dicho sindicato esta articulado para que los beneficios que se obtienen en las distintas luchas que se sostienen sólo sean en beneficio de unas cuantas personas, para ser más preciso, Elba Esther Gordillo.

Ante ello, sostengo lo siguiente: este sindicato que debería de vincularse con las causas de la sociedad mexicana. Se vincula más con los partidos y grupos políticos y empresariales que en los últimos años se han encargado de acentuar mucho más las desigualdades en México.

Por eso no se debe extrañar las distintas alianzas que está organización tiene con los partidos más cercanos al pensamiento de derecha y de ultraderecha que con los de izquierda.

En México, la figura de los sindicatos ha sido emblemática, porque estos han formado parte de la construcción del México moderno. Aunque estos sindicatos en muchos casos han caído en los excesos por parte de los integrantes que lo conforman y representan una carga económica para el Estado. Sin embargo muchos de ellos, son muestra de que estas agrupaciones son una opción para evitar abusos por parte del sistema neoliberal que actualmente vivimos.

Pero por otra parte, no quisiera enfrascarme en una discusión de si son buenos o malos los sindicatos. Porque no es el objetivo de la presente columna. Lo que buscó explicar es la actuación que ha tenido una de estas agrupaciones en la vida política de México en los últimos años.

El SNTE, es hoy en día una agrupación que sabe a la perfección como poner en aprietos a la administración en turno. Ya sea mediante movilizaciones, paros, huelgas y últimamente con la venta de los votos de sus agremiados a los distintos partidos.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) lo sabe perfectamente. Que tener al SNTE de su parte, asegura una gran cantidad de votos que se verían reflejados en diputaciones, senadurías, gubernaturas y actualmente en la presidencia de la república.

El PRI, lo sabe a la perfección, más cuando en el 2006, esto le represento relegarse a la tercer fuerza política del país, en esa ocasión el SNTE, apostó por apoyar al Partido Acción Nacional y a Felipe Calderón.

Pero el conflicto que tuviera Elba Esther Gordillo y el PRI se debió al acercamiento de Gordillo y Martha Sahagún, cuando esta última buscaba ser candidata a la presidencia por parte del PAN, lo cual molesto a entonces presidente del PRI, Roberto Madrazo. Pero la prueba definitiva de esta unión entre Gordillo-Sahagún fue con la publicación de los cuadernillos “Guía para padres” (2003) lo cual propicio que se desconociera a Gordillo como coordinadora de la bancada priísta en San Lázaro (véase La Jornada 29/11/03). De esta forma Madrazo se desmarcaría de la imagen negativa de Gordillo, sin embargo esto le traería consecuencias negativas al PRI y a Madrazo.

Gordillo, al verse avasallada , inicio la conformación de lo que sería El Partido Nueva Alianza (PNA), el cual obtiene su registro el 29 de enero de 2005 (véase La Jornada 30/01/2005). Y cual postularía a Roberto Campa, a las elecciones para la presidencia de la República en el 2006. Y con ello, en el 2006, el PRI vio terminadas las posibilidades de regresar a la presidencia. Lo cual nos trae al presente.

El pasado 19 de enero, se dio a conocer la ruptura de la alianza PRI-PVEM-PNA. Lo cual me lleva a preguntarme ¿A qué se debió tal reacción? Bueno desde mi punto de vista se debió a lo siguiente:

Primeramente esta ruptura no se debe al choque de ideales entre estos partidos político, porque todos estos son de derecha. Sino más bien, por los conflictos internos que estaba ocasionando dicha alianza al interior del PRI, lo cual ponía en riesgo la posible victoria de Enrique Peña Nieto el próximo julio.

Peña Nieto y las personas que lo han asesorado consideraron que sí le entregaban a Elba Esther Gordillo los 24 escaños en la Cámara de Diputados y algunas senadurías en las cuales figuraba la de su hija, traerían una tempestad al interior del PRI. Cosa cierta, recordemos que en el 2005, Roberto Madrazo tuvo varios conflictos con Elba Esther Gordillo, lo cual fue una de las tantas causas que existieron para la fracturación del PRI y por tanto su derrota.

Otro factor que consideró Peña Nieto, es que la mala fama de Gordillo, podría ser una arma que podría ser usada en su contra. Cosa cierta, lo que se le olvida a Peña Nieto, es que aunque esta alianza no se haya dado, su acercamiento con la maestra, es algo inevitable. Y lo cual tendrá sus consecuencias a futuro.

Pero a lo que voy es a lo siguiente: la presente columna no está dedicada a la derecha, ni a sus agrupaciones. Todo lo contrario, esta va dedicada a las personas y agrupaciones de izquierda que buscan un cambio verdadero en lo económico, político y social. Considero que el desprecio que Enrique Peña Nieto y compañía realizará hacia el PNA-Gordillo, será una arma de doble filo, porque Gordillo buscará cobrar caro tal ofensa y para ello tendrá que entablar alianzas con el partido adversario al PRI y el cual no choque con su forma de hacer política y del manejo que ha tenido hasta ahora del SNTE. El PAN es la mejor y única opción para Gordillo.

Ante ello, AMLO y los partidos que representa, deben unir fuerzas para buscar hacer recapacitar a todos aquellos docentes pertenecientes a este sindicato para buscar cambiar la realidad que actualmente estamos viviendo millones de mexicanos.

Publicado en http://sdpnoticias.com/columna/7108/El_SNTE_Partido_Nueva_Alianza_y_la_Politica