Por: Luis Ángel Hurtado Razo
@HurtadoRazoLuis
@HurtadoRazoLuis
A unos cuantos días, de que tomé posesión como presidente de la
República, Enrique Peña Nieto, consideré pertinente desarrollar un tema
que hoy en día es de interés de la sociedad, dado que, durante la época
en que se encontraba en el poder el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), en México era común escuchar de casos de censura hacia
periodistas o medios de comunicación. Pero por otra parte, elegí este
tema dado que en varios espacios noticiosos se ha hablado de la simpatía
del presidente electo hacia ciertos medios de comunicación. Lo cual, me
hace preguntarme si, México tendrá una etapa similar a la que viviera
en la era priísta en materia de medios de comunicación y libertad de
expresión.
Sin embargo, cuando comencé a escribir estas líneas me percaté, que
la libertad de expresión[1] no sólo fue agredida durante la etapa priísta
sino que durante la gestión que está por concluir del Partido Acción
Nacional, las agresiones a periodistas o medios de comunicación se
siguieron dando. Pese a que durante las gestiones de Vicente Fox y
Felipe Calderón se comentara que en México existía mayor libertad de
expresión.
¿Esto será cierto? Haciendo un recuento de hechos, este sexenio que
esta por acabar, ha sido el que más agresiones ha tenido hacia
periodistas, por lo cual me hace preguntarme, ¿ha existido la libertad
de expresión en México?
Desde mi punto de vista podría decir que sí, aunque ésta está
limitada a diversos temas, en los cuales ciertamente existe una plena
liberta de expresión, sin embargo cuando ciertas publicaciones tocan
puntos sensibles sobre todo en temas económicos, políticos y judiciales,
es cuando la situación cambia.
Todo lo anterior surge de una larga reflexión que tuve a raíz de ver
el documental “El reportero” el cual describe las distintas agresiones
que han padecido varios periodistas del semanario Zeta, medio de
comunicación que cuentan con sus instalaciones en la ciudad de
Tijuana-Baja California. Dicho diario desde su fundación se ha
caracterizado por hablar de temas que viven a diario personas que
habitan ciudades fronterizas del norte del país. En las cuales el crimen
organizado tiene mayor presencia y fuerza.
En el documental se exponen el silenciamiento por medio de la
agresión física en contra del reportero, la cual llega al grado de
causar la muerte en algunos casos. El film, en sí mismo es una evidencia
de los riesgos que viven hoy en día los profesionales de la información
cuando se enfrentan a la cobertura de temas de alto riesgo.
Por otra parte, analizando varios casos de censura en contra de la
prensa en México encontré que la censura no sólo se da cuando se asesina
al periodista, sino que también se da de otras dos formas.
Ya descartando la primera, que es la que aludí, la segunda forma de
censura en México es cuando se usa el aparato judicial en contra del
periodista, para de esta forma buscar que éste dé marcha atrás en lo que
escribe por presión de poder ir a la cárcel, o por el gasto económico
que le representaría ir a los tribunales. Un claro ejemplo de ello sería
el caso de la periodista Lydia Cacho, la cual es demandada por el
empresario Kamel Nacif por el delito de difamación, esto porque Cacho
en su libro “Los demonios del Edén”, revela información sobre una red de
prostitución y pornografía infantil de la cual Nacif y Jean Succar Kuri
forman parte de ésta. Como consecuencia directa, se da que Lydia Cacho
es encarcelada y enjuiciada de forma acelerada por autoridades del
estado de Puebla.
Este caso, atraería los reflectores de los medios cuando se dieran a
conocer 12 grabaciones de Kamel Nacif con diversas personas, de las
cuales una de ellas sería con el gobernador de Puebla, Mario Marín, de
dicha conversación el político hacia un claro énfasis que el no
permitiría que se violentará el estado de derecho en su estado y que
aplicaría toda la fuerza de la ley contra Lydia Cacho.
La tercera forma de censura de la libertad de expresión, es cuando el
periodista o medio de comunicación inesperadamente son cesados de sus
actividades laborales o se les retira el permiso para poder seguir
laborando. Un claro ejemplo de ello sería la salida inesperada de la
periodista Carmen Aristegui del noticiero Hoy por Hoy de W-Radio en
2008, algo sin duda paradójico, dado que la periodista contaba con altos
niveles de audiencia. Sin embargo la respuesta que diera W-Radio sería
que los criterios editoriales de la periodista no concordaban con los de
la empresa, ante ese hecho decidieron no renovar su contrato, dejándola
fuera del aire.
A este ejemplo hay que sumarle las acciones que emprendía la empresa
Productora e Importadora de Papel S. A. mejor conocida como PIPSA, la
cual era la que se encargaba de vender y suministrar a los distintos
medios impresos de comunicación, de papel para poder imprimir sus
ejemplares. Esta institución era operada por el gobierno de la
república, lo cual dejaba en su poder el derecho de dar papel o no a
aquellos medios que se lo merecieran, o más bien el papel se les daba a
aquellos medios que se portaran bien y hayan realizado la tarea como
deseaba el gobierno. El caso de PIPSA es un claro ejemplo de como se
ejerce el poder político en contra de un medio de comunicación, para
evitar el libre transito de ideas.
A manera de conclusión quisiera destacar, que hoy en día la libertad
de expresión en México pende de un hilo, sobre todo en materia
periodística, dado que el gobierno y la sociedad no han garantizado las
condiciones para poder ejercer la libertad de expresión en esta área.
Más porque hoy en día cada vez que se asesina o silencia a un
periodista, pierde la sociedad en conjunto, porque los integrantes del
gremio consideran ya no escribir sobre esos temas y con ello, se acentúa
mucho más el poder de aquellos que deciden reprimir la libertad de
expresión. Y atendiendo a mi exposición inicial hoy que regresa una vez
más el PRI a la presidencia, tendrá un gran reto en materia de derecho y
protección a los periodistas, lo cual no será una tarea fácil. Sin
embargo si las instancias gubernamentales no apoyan o defienden al
gremio periodístico, esta tarea deberá asumirla la sociedad, si desea
que el periodismo sigua cumpliendo su función, el derecho a informar de
los asuntos de interés sociales.
Publicado en SDPnoticias.
[1]
En México, el derecho a la libertad de expresión es un atributo que
ofrece la “Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos” que
en los artículos sexto y séptimo la describen de la siguiente forma:
“La manifestación de ideas no será objeto de ninguna inquisición
judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los
derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden
público; el derecho de réplica será ejercido en los términos por la ley.
(art. 6)”, por su parte el artículo 7º dice: “Es inviolable la libertad
de escribir y publicar escritos sobre cualquiera materia. Ninguna ley
ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los
autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no tienen
más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz
pública.”
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